1 – Mala limpieza:
La suciedad, polvo o grasa en las superficies de las fibras pueden causar pérdidas de señal y problemas de atenuación, además de que pueden interferir en la fusión ocasionando burbujas y/o desviaciones. Es esencial limpiar adecuadamente las fibras antes de realizar el empalme.

2 – Diferencia de Apertura Numérica (NA):
Se produce cuando la NA de la de la fibra que transmite es mayor que el de la fibra que recibe. El núcleo de la fibra transmisora emite una luz en un área más amplia que el cono de la aceptación de la fibra receptora, por lo que parte de la luz se pierde en el revestimiento de la fibra receptora por estar bajo el ángulo. Esto puede suceder cuando empleamos fibras de diferente nomenclatura y fabricación.

3 – Diámetro del núcleo:
Se produce cuando el diámetro del núcleo del transmisor es mayor que el del núcleo del receptor. La pérdida de luz se produce cuando la luz en el borde exterior del núcleo del receptor y en su lugar es absorbida por el revestimiento.

4 – Diámetro de revestimiento:
Se produce cuando los diámetros de revestimiento de las fibras en la unión no son iguales, produciendo que los núcleos no se puedan alinear durante la fusión permitiendo que escape la luz.

5 – Concentricidad:
Idealmente, los núcleos de fibra y su revestimiento son concéntricos, lo que significa que comparten un centro geométrico común pero, puede suceder que existan diferencias entre la ubicación de los núcleos por defectos de fabricación impidiendo una correcta alineación de los núcleos y por consiguiente afectando la transmisión de datos.

6 – No circularidad:
Fallas en los procesos de manufactura, malas condiciones de almacenamiento y/o problemas en el diseño de los hilos de fibra óptica pueden provocar que el núcleo tome una forma no circular. Núcleos ovalados o con diversas deformaciones pueden afectar directamente el efecto de reflexión interna total que permite el principio de funcionamiento de la fibra óptica, por lo que esta condición es crítica al momento de realizar un empalme.

7 – Índice de refracción:
Cuando tenemos variaciones en el índice de refracción de las fibras, se producirán pérdidas debido al cambio de medio que sufrirá la luz, produciéndose el fenómeno de reflexión aumentando con esto la atenuación.

8 – Desplazamiento lateral:
Se produce cuando existe un desajuste entre los ejes centrales de los núcleos de ambas fibras; cuanto mayor es el desplazamiento, mayor es la pérdida.

9 – Corte:
Es indispensable que el ángulo de corte sea recto, con un máximo de 0.5° de desviación. La existencia de partículas o suciedad provocará la deformación de la fibra, formación de bolsas de aire y mala alineación provocando pérdidas en la transmisión.

10 – Calibración de Arco Eléctrico:
Una empalmadora por fusión genera un arco eléctrico de alta potencia capaz de soldar los hilos de fibra óptica. Excedernos en la potencia del arco puede generar el derretimiento y deformación de la fibra óptica y un arco de menor potencia puede generar que nuestra fibra no logre fusionarse correctamente. El arco de eléctrico deberá estar calibrado para las condiciones de temperatura, presión atmosférica y humedad del sitio en que se esté trabajando. Para lograr una óptima fusión, las empalmadoras de SPLICEXP cuentan con sencillos mecanismos semi automatizados de calibración.

Para evitar estos errores y obtener empalmes de fibra óptica por fusión eficaces, es esencial contar con personal capacitado, utilizar equipos de alta calidad y seguir los procedimientos recomendados en nuestras fichas técnicas. El uso de herramientas de limpieza adecuadas y kits de la marca MEXFOSERV, que puedes adquirir en nuestro sitio web, realizar pruebas de calidad después del empalme también son prácticas recomendadas, te invitamos a formar parte de nuestro newsletter y recibir de manera menssual la actualización de cursos, material audiovisual, webinars, promociones y descuentos.

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